El mármol y el granito son materiales naturales que destacan por su belleza y durabilidad, pero para que mantengan su aspecto impecable durante años, es fundamental cuidarlos adecuadamente. Con unos sencillos hábitos de limpieza y mantenimiento, puedes proteger tus superficies y asegurar que sigan luciendo como el primer día. Aquí te dejamos algunos consejos prácticos para su cuidado.

1. Limpieza diaria adecuada

La clave para mantener el mármol y el granito en buen estado es una limpieza regular con productos suaves. Usa un paño húmedo con agua tibia y un jabón neutro, evitando productos ácidos o abrasivos que puedan dañar la superficie. Después de limpiarlos, asegúrate de secar bien para prevenir manchas de agua, especialmente en el mármol, que es más poroso.

2. Evita productos corrosivos y químicos fuertes

El mármol y el granito son sensibles a productos químicos como vinagre, limón, lejía o limpiadores con amoníaco. Estos pueden erosionar la capa protectora y causar manchas o daños irreversibles. Opta siempre por productos específicos para piedra natural o soluciones caseras suaves, como agua y un poco de alcohol.

3. Protege las superficies del desgaste diario

Para evitar rayones o marcas, utiliza posavasos, salvamanteles y protectores en superficies como encimeras de cocina o mesas. Si colocas objetos pesados o cortas directamente sobre el granito o mármol, podrías dañarlos. Además, es recomendable usar alfombras o felpudos en suelos de piedra para reducir el desgaste por el tráfico continuo.

4. Sella las superficies periódicamente

Tanto el mármol como el granito pueden beneficiarse de un sellador protector que repela líquidos y prevenga manchas. Aplica un sellador específico para piedra natural al menos una vez al año, dependiendo del uso que le des a la superficie. Esto es especialmente importante en zonas como encimeras de cocina o baños, donde el contacto con líquidos es más frecuente.

5. Actúa rápidamente ante manchas y derrames

Si se derrama vino, café, aceite u otros líquidos sobre el mármol o granito, límpialos inmediatamente para evitar que penetren en la superficie. En el caso de manchas persistentes, utiliza una pasta limpiadora específica para piedra natural o consulta a un profesional.